Esta blogg lo creé para
compartir, con l@s nostágic@s de Nancy
como yo, las creaciones que iba haciendo a mis Nancys de reedición. Hoy quiero
tomarme una licencia que espero me perdonéis. Un día como hoy mi madre
cumpliría 73 años, pero el pasado 4 de enero hizo 25 años que nos dejó. De ella
conservo varias cosas, unas materiales y otras que no se pueden medir, ni pesar,
ni tocar. Una de esas cosas es la que me ha permitido tener esta página y yo esté
haciendo vestidos para Nancy con lo poco que pudo enseñarme de costura.
Mi madre empezó a estudiar corte
y confección con 12 o 13 años allá por los años 50. Siempre decía que ella
hubiera preferido seguir estudiando que era lo que más le gustaba pero que la
metieron en ese curso para aprender un oficio. Y con el mismo empeño que ponía
en todo, lo sacó y vistió a sus hijas y a la mitad de las vecinas del barrio
con ese talento suyo. Hace poco alguien publicó un texto en Facebook hablando
de su madre, también modista, de los recuerdos de verla cosiendo, probando la
ropa a las vecinas y no puede por menos que identificarla con la mía, las horas
que pasaba cosiendo en la máquina, cortando patrones, hilvanando, pasando hilos
flojos o sentada en el suelo del salón con alfileres en la boca a prendidos de
su ropa cogiendo el dobladillo de una falda o un vestido para ver bien la caída
de la tela…
Aún conservo los títulos que le
dieron como profesora de Corte y confección del “Sistema Vives”. Recuerdo un cuaderno
que tenía de cuando ella estudiaba. En la página de la izquierda había escrito
la explicación de cómo se hacía un determinado patrón y en la derecha el patrón
hecho en papel cebolla. No sé que pasaría con ese cuaderno pero, a parte de
esos patrones, incluía un montón de vestidos hechos en papel de cebolla con
todos los detalles. Y de esos si he conservado algunos, que son los que quería
compartir con vosotr@s. Los he ido rellenando de algodón para que se pueda ver
un poco mejor el volumen del vestido. Algunos han sufrido el deterioro de sus
más de 50 años de vida pero a mí me parecen obras de arte, aunque claro no
puedo ser objetiva en mi opinión. El compartirlo aquí me ha parecido una bonita manera de homenajearla y agradecerle lo que me enseño.
Aùpa las modistas¡¡¡Y sì,nadie se và del todo si seguimos recordando,toda la razòn.
ResponderEliminarMadre mía, menudo tesoro tienes!! Mi madre no era modista como tal, pero también estudió corte y confección y nos vistió a sus tres hijos, a los de muchas amigas y a todos nuestros muñecos (Nenuco, Nancy, Barriguitas, Babipis, ect). Mi interés por la costura apareció demasiado tarde y no pude tenerla de maestra, pero cuando describes a tu madre con los alfileres en la boca, es como si la estuviera viendo a ella. Todavía me quedan muchas cosas por revisar en casa de mi madre, a ver si con un poco de suerte, conservó sus patrones y descubro mi tesoro. Gracias por compartir tus recuerdos
ResponderEliminarGracias a ti, creo que tu madre y la mia tenian muchas cosas en común, incluidas las muñecas a las que hacian la ropa...
Eliminar